« 31 de agosto de 2003 - 6 de septiembre de 2003 | Iinicio | 21 de septiembre de 2003 - 27 de septiembre de 2003 »

Libertad de expresión en peligro

Cada año un grupo de periodistas pierde su trabajo por defender la libertad de expresión e información frente a los dictámenes y consignas de los grandes grupos mediáticos o poderes políticos. El acceso a una información libre es cada vez más difícil. Incluso en países que presumen de democracia.


Aunque por razones obvias no tuvo mucha difusión, lo cierto es que la carta abierta de periodistas, intelectuales y artistas norteamericanos, en la que defendían su derecho a la libertad de expresión que estaba siendo vulnerado sistemáticamente a raíz de los atentados del 11-S, fue una bomba. "Creemos que hay que valorar y proteger la capacidad de criticar, disentir, y formular preguntas. Entendemos que estos derechos y valores son atacados siempre, y que debemos luchar por ellos."


Nosotros también asistimos conmocionados a los terribles acontecimientos del 11-S. Sin embargo, cuando apenas habíamos iniciado nuestro luto, los líderes del país desataron el espíritu de venganza. Sacaron a la luz un guión simplista del bien contra el mal que los medios de comunicación, intimidados y flexibles, absorbieron. Nos dijeron que preguntar por qué acontecimientos tan terribles habían tenido lugar rayaba con la traición. No habría ningún debate. La única respuesta posible era: guerra en el exterior y represión en el interior. En nuestro nombre, el gobierno ha extendido un manto de represión sobre la sociedad. Mientras el portavoz del gobierno avisa a la gente de que 'sean cuidadosos con lo que dicen', artistas, intelectuales y profesores disidentes ven cómo sus puntos de vista son distorsionados, atacados y suprimidos" (www.ecoportal.net ). Ya no hablamos de la censura informativa de Colombia, Cuba, Venezuela, Irán o Marruecos, sino de EE.UU., el país que más se ha esforzado en vender al mundo su modelo de democracia (aunque sólo consiga llevar a las urnas al 30% de los ciudadanos). Una forma de democracia rentable para el poder, que está siendo exportada a diferentes partes del mundo. La libertad de expresión está siendo amordazada, las técnicas empleadas son similares en todos los países, y los que están moviendo las piezas siguen las mismas estrategias. ¿Por qué se teme a la libertad de expresión? ¿Quiénes están interesados en amordazarla? ¿Para qué? ¿Qué métodos utilizan? En el caso del hundimiento del Prestige el arma elegida por el gobierno fue el silencio y la desinformación o tergiversación de la realidad con fines políticos.


MIEDO A LA LIBERTAD DE EXPRESION


Asistir a una reunión de varias personas con un objetivo, donde cada una exprese lo que piensa: sus opiniones, críticas, puntos de vista, propuestas, preguntas, puede llegar a convertirse en algo mágico, ya que en un solo instante se crea un espacio abierto, desconocido, sin límites, que permite a nuestra mente viajar libremente de un sitio a otro y penetrar en lugares que nunca habíamos imaginado. Todo puede ser posible, sólo hay que dejarse en el mundo de las ideas, no tener miedo a nada y... pensar. Al final, si la expresión ha sido auténtica, sincera, creativa, sientes que algo ha cambiado dentro de ti y que por tu mente bullen mil cosas que antes no existían. Lo dicho, un acontecimiento mágico que obliga a replantearse las cosas continuamente y por tanto a evolucionar. Pero este viaje, aunque apasionante, no es emprendido por muchos ya que admitir la libertad de expresión y de información -en el caso que nos ocupa-, genera opiniones y debates que obligan a revisar y a cambiar, graves amenazas todas ellas para la mayoría de los poderes políticos, económicos y religiosos que hacen todo lo posible en estos momentos por acallar las voces disidentes y renovadoras.


"La libertad de prensa -recuerda la periodista Marta Caravantes- no existe para dos mil millones de personas que viven en países donde la información es considerada como un peligro para sus líderes políticos, económicos y religiosos. La represión a la libre circulación de ideas y de información es para algunos gobiernos el símbolo de la pérdida del control sobre los ciudadanos. La manipulación es un arma ejercida sobre las conciencias y mutila el derecho a la información y al conocimiento, así como la capacidad de rebeldía de la población por la conquista de una sociedad más justa". Y es que no hay que ir muy lejos para ver cómo se "castiga" a un periodista que habla de más, o cómo se censuran en puertas del siglo XXI titulares, imágenes y entrevistas, para ofrecer una visión sesgada de la realidad. En el primer caso, tenemos el reciente despido de la periodista y presentadora del programa de Antena-3, Isabel San Sebastián. La razón fue su negativa a prescindir en su tertulia matutina de Pedro J. Ramírez, director de El Mundo y colaborador habitual. El siguiente paso fue su despido inminente. La cuestión de fondo que luego apareció en diferentes medios de comunicación, fue que el diario El Mundo publicó hace casi un año una información donde acusaba al actual presidente de Telefónica, Cesar Alierta -por entonces al frente de Tabacalera-, de favorecer negocios familiares aconsejando la venta de unas acciones en un momento muy oportuno donde reportaron a los interesados importantes beneficios. Como apunte, sólo indicar que esa información es corroborada hoy punto por punto por el fiscal Anticorrupción, quien propone que se abra un juicio contra el presidente de Telefónica por nada menos que cuatro presuntos delitos. La periodista Victoria Prego comentaba sobre el caso que "César Alierta es presidente de una empresa que proporciona a radios, periódicos y televisiones sus mayores ingresos por publicidad y también la que puede privarles de ellos según sus deseos de castigar a los díscolos. Y el efecto tremendo es que la mayoría de los medios de comunicación se han rendido antes de hablar y están guardando sobre este asunto un silencio ominoso que se corta con cuchillo. La información es poder, pero se convierte en indecencia cuando en lugar de trasladarse al conocimiento público, se utiliza para colmar en la sombra intereses particulares. A un periódico no se le puede ‘parar los pies’ por publicar noticias ciertas". Los medios de comunicación destacan más las reiterativas declaraciones de los representantes políticos que la lucha diaria de las personas anónimas.


La censura también llega a la imagen. A finales de noviembre y en una misma semana la televisión pública nos ofreció dos documentales: "Los niños de la calle" y "Muerte en Mazar-i-Sharif". Posteriormente se supo que ambos documentales ofrecidos por Línea 900 (TVE) y Documentos TV (La 2) habían sido retocados. El primero "Los niños de la calle" fue elaborado por un periodista independiente y posteriormente retirado de la parrilla cuando iba a ser emitido en mayo. Responsables del Ente argumentaron que estaba 'incompleto', "lo que provocó -según informa Almudena Mordejai, que estudió el caso una pregunta parlamentaria y un encierro reivindicativo de los periodistas de TVE-Cataluña. Después de meses de trabajo y censura se emitió el documental con una serie de explicaciones oficialistas y comentarios editoriales en un tono conciliador del tipo: 'Las autoridades locales han mejorado un centro de acogida que, sin embargo, todavía no reúne las condiciones idóneas..." El segundo documental aborda el tema de la masacre de Mazar-i-Sharif (Afganistán), donde murieron más de 500 prisioneros detenidos en dicho fuerte después de 52 horas de bombardeo aéreo norteamericano, ante el silencio internacional. "En el documental emitido en Documentos TV -señala Mordejai-, la participación de los americanos se limita a la actuación estelar de dos agentes de la CIA y a la aparición de bombardeos en el último momento.


La cifra de muertes, ya que se elude toda referencia a las ejecuciones masivas y fosas comunes apartadas del lugar, se reduce a 400". Todo esto pasaría desapercibido si no hubiesen anunciado antes decir toda la verdad sobre lo ocurrido y no hubiesen ignorado de una manera tan flagrante, el reportaje presentado en Berlín por el director irlandés Jamie Doran sobre el mismo tema, con imágenes y testimonios desgarradores de testigos dispuestos a identificarse y comparecer ante tribunales internacionales, que narran detalles de la participación de los americanos en la tortura y asesinato de 3000 prisioneros. Documentación que provocó el inicio de una demanda internacional para que se investiguen los crímenes de guerra cometidos por tropas norteamericanas. Censura, información sesgada, falta de pluralismo o desinformación son algunas de las tácticas empleadas por aquellos que tienen miedo a la verdad y pretenden seguir adelante con el monopolio de la información que les permita seguir ejerciendo el poder. La catástrofe del Prestige nos ha puesto en bandeja un ejemplo del empleo de la desinformación para moldear la opinión pública en base a un único punto de vista. A medida que vamos teniendo acceso a más datos -mayormente facilitados por cadenas extranjeras y en el caso español, por Tele-5-, nos damos cuenta de que los datos que nos facilitaba el Gobierno durante los primeros días de la crisis, no tenían nada que ver con esas informaciones, que nos llegaban desde otros puntos. Contradicciones, falta de seriedad, insultos, intento de desviación de la opinión pública, prepotencia... Intentaron hacernos ver que la cosa no era tan grave y estaba totalmente controlada. El arma elegida por el gobierno fue el silencio en unos casos y la desinformación (tergiversación de la realidad con fines políticos) en otros. Método este último muy empleado por EE.UU. para ganarse corazones y mentes en tiempos de crisis. Como decía Churchill, en la guerra la verdad es tan valiosa que debe ser protegida por una escolta de mentiras. Y lo peor es que esto... ha creado escuela.


UNICA VISION DEL MUNDO


Párate un momento y piensa. ¿Qué opinas sobre la guerra que pretende poner en marcha EE.UU. contra Irak? ¿Has oído hablar de la inminente fusión de plataformas digitales en nuestro país? ¿Has pensado qué implicaciones pueden tener? ¿Qué intereses hay detrás de la cuestión de la soberanía de Gibraltar, un tema recurrente que de vez en cuando nos asalta y nunca llega a nada? Es curioso que aunque estemos sumergidos en el mundo de la información y los datos, este tipo de cuestiones y otras que se salen de los parámetros habituales, no tengan una respuesta rápida. O al menos no sean temas que estén hilvanados en nuestra cabeza, como lo está la realidad que nos rodea. Hoy hablar de noticias es hablar de acontecimientos que nada tienen que ver unos con otros. Es hablar de imágenes captadas desde un prisma previamente pactado. Y nosotros desde nuestras casas somos -en la mayoría de los casos-, los consumidores pasivos de un menú que otros deciden.


"Los medios muestran cada vez más -según el periodista Ángel Gonzalo de Colaboraciones Solidarias- una realidad segmentada donde el protagonismo se concentra en las reuniones, viajes, decisiones y declaraciones de los Jefes de Estado y representantes políticos, especialmente de los países más poderosos del mundo. Sin embargo, hay otra realidad que los grandes medios escasamente reflejan. Son las historias cotidianas de miles de personas, tan interesantes o más que la mayoría de las que se publican o se emiten. Se destacan más las ínfimas y reiterativas declaraciones de los representantes políticos que la lucha diaria de las personas anónimas". Una cosa que se puede comprobar cualquier día con un periódico en la mano: Temas carentes de interés son enfatizados y en cambio cuestiones de las que nos gustaría conocer más, se reducen -en el mejor de los casos- a un cuadradito o un breve en un lugar discreto. Ramón Lobo, periodista de El País y escritor, insiste en esta cuestión. "En España existe un problema grave: el llamado periodismo declarativo, que ocupa un espacio descomunal en los medios. Ahora los políticos hablan con el único objetivo de 'salir en la foto' y nosotros les sacamos digan lo que digan. En la prensa anglosajona esto es impensable. El 'New York Times' publicó un breve de la rueda de prensa de un presidente de EE.UU. porque lo dicho carecía de interés. Un ejemplo de gran periodismo es el informativo de Noticias de la 2".


¿Quién decide entonces lo que es o no noticia? Lobo hace una primera aproximación: "En este momento vivimos una globalización de unas pocas noticias, las que interesan al Primer Mundo. La jerarquía la deciden las televisiones globales en función de su espectacularidad. Una rueda de prensa de Bush sobre unos supuestos indicios de una red de Al Qaeda en la Luna, tendrá más valor que una hambruna confirmada en Sudán". En estos momentos el 96% de las noticias mundiales son distribuidas por cinco agencias de prensa. Y si en 1980 cuatro de cada cinco noticias escuchadas en el planeta provenían de EE.UU., ahora es este país el que produce más del 80% de programas audiovisuales (TV, cine, vídeo). Se trata de una especie de tela de araña que va imponiendo una única visión de la realidad, pero muy bien disfrazada de independencia, objetividad, periodismo de investigación, imágenes exclusivas que confunden la realidad que se vive ahí fuera con la ficción mediática que genera amplios beneficios y poder económico. "EE.UU., Japón y la UE -asegura la periodista Marta Caravantes-, controlan el 90% de la información y la comunicación en todo el planeta.


Las 10 principales empresas de telecomunicaciones controlan el 86% del mercado. La UNESCO ha denunciado con rotundidad que el desequilibrio de la información en favor del Norte amenaza la diversidad de las culturas. Los países del Sur no manejan su propio discurso sobre su realidad y sufren la paradoja de ser contados e interpretados por el Norte, precisamente desde ese Norte que les explota. La libertad de prensa no sólo necesita un reconocimiento legal y constitucional, sino medidas concretas y eficaces contra el monopolio, mejora de las condiciones laborales profesionales de los periodistas y una transformación de los objetivos fundamentales de los medios de comunicación, para que la información se considere un servicio a la sociedad y no una mercancía más en el 'casino' neoliberal".


Y no hace falta irse tan lejos para comprobar cómo la manipulación de la información llega a todos los rincones. En nuestro país hemos sido testigos de la gran concentración de empresas del sector que ha tenido lugar en los últimos tiempos. Por otro lado hemos visto sorprendidos cómo el Gobierno -a través de las grandes empresas públicas- se hacía un hueco en este negocio de la comunicación. El resultado son dos corrientes que hoy dominan el panorama informativo: Una a favor del Gobierno y la otra, a favor de la Oposición. Alrededor también existen pequeñas empresas que luchan contra viento y marea por defender su independencia y seguir a flote. Profesionales muy críticos hablan de periodismo políticamente correcto. El periodista Domingo del Pino va más allá cuando asegura(**) que "el bipartidismo ha cedido presencia al biperiodismo y de esta forma un grupo endogámico de profesionales respetables, pero no elegidos en ninguna urna, poseen el poder de fijar el menú informativo de cada día. Ellos seleccionan los temas que se han de debatir, a las personas que han de medirse dialécticamente, fijan el contorno variable del mundo que quieren evocar y producen la opinión final".


Eso podría explicar el monopolio al que se ve sometido el espectador demasiadas veces, por ejemplo cuando decide empezar el día echando una ojeada a las tertulias de la televisión. Un día cualquiera se puede encontrar con que Luis Mariñas está entrevistando en "Los Desayunos de TVE", al presidente de la Comunidad Valenciana, José Luis Olivas (PP). Cambia de canal y en el "Primer Café" de Antena-3 le ofrecen una entrevista con el Coordinador de Organización y miembro del comité ejecutivo del PP, Pío García Escudero. En Tele-5, Montserrat Domínguez ha invitado a "La mirada crítica" al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Pero es que al cabo de unos días se puede dar el caso contrario, como de hecho ocurrió, y los invitados pasaron a ser Manuel Chaves, Trinidad Jiménez y Alfonso Guerra. ¿Casualidad? No, pluralismo informativo.


NACE UNA NUEVA FORMA DE COMUNICACION


¿Aún sigues interesado en conocer lo que ocurre desde otras perspectivas? ¿Quieres pensar, despertar tu espíritu crítico? Añade otros ingredientes a lo que normalmente consumes. No te conformes con una visión unidimensional de los acontecimientos. Muévete y no esperes a que te lleven la información a casa. Busca. Piensa. Pensar es una actividad, no un descanso y lo que llega hasta nosotros lleva el sello de la urgencia, lo superficial, la síntesis y los juicios rápidos. Al lado de los grandes medios de comunicación que pertenecen a los principales grupos cuyo objetivo primordial es ganar dinero -viven del negocio de la información-, se encuentran otros, alternativos, modestos que trabajan para ofrecer otra lectura de la realidad, abrir nuevos espacios de opinión o debate. Ahí se encuentran muchas plumas críticas que han huido de los grandes medios e intentan aportar en cada reportaje, análisis, entrevista o reflexión, nuevos planteamientos en profundidad. Esta nueva forma de periodismo no es necesaria, es imprescindible.

En estos medios se pueden encontrar amplias secciones de opinión valiente, comprometida y analítica. Voces que desde diferentes perspectivas acuden gustosas a analizar lo que preocupa de verdad y no aparece contemplado en el "menú del día". La censura informativa existe, y no sólo en países como Cuba, Colombia, Irán o Marruecos, sino en EE.UU., el país que más se ha esforzado en llevar al mundo su modelo de democracia. En cambio no encontraremos en estos medios restos de frivolidad, sensacionalismo o amarillismo, tan comunes hoy en día.


Son un maravilloso grupo de "locos" que han declarado la guerra al silencio y a quienes lo provocan, y lo han hecho con sus plumas, sus ordenadores y cámaras de fotos. Y mientras muchos siguen ahí arriesgándose cada día, otros han muerto por ello, permanecen encarcelados o se encuentran en la calle sin trabajo. Es el precio que han pagado por comprometerse con la verdad y la libertad de expresión.

Por todo ello, quizá estos medios de comunicación y estos periodistas, son considerados incómodos, no reciben premios, no cuentan con la publicidad de los grandes emporios económicos, ni cotizan en Bolsa, pero quizá esta sea la mejor garantía de su independencia. Por último, no podemos olvidar aquí la importancia de Internet como la gran alternativa al sistema tradicional de información. De manera rápida, en tiempo real, sin censuras, podemos acceder a un gran número de publicaciones alternativas que recogen esas "otras noticias". O bien opiniones de intelectuales, escritores, grupos, asociaciones, colectivos, denominados disidentes. Estos medios forman una gran red que atraviesa continentes. Les une una misma idea: el creer que otro mundo es posible. Su bandera es la libertad.


MARIO HIDALGO (Fusión - Enero 2003)

15 septiembre 2003 | Y mas articulos | Artículo completo | Opiniones (12) | Inicio