Josep Maria Mainat cuestiona al Comite de expertos de TVE

En un polémico artículo publicado en Vertele, Josep Maria Mainat, Director de Gestmusic Endemol cuestiona al Comité de "expertos" de TVE. En este artículo, que ha abierto un gran debate en el medio televisivo, Mainat escribe: "Quisiera manifestar mi perplejidad ante la composición del llamado “Comité de Expertos” que ha convocado el señor Rodríguez Zapatero para que, en un plazo de nueve meses, eleve al Gobierno una propuesta de reforma de los medios públicos que deberá contemplar, además, la solución financiera del modelo propuesto, el modo de designación de los directivos y la orientación de la programación. Por razones que se me escapan, el comité está formado por el catedrático de filosofía, Emilio Lledó, el filósofo, Fernando Savater, la catedrática de ética, Victoria Camps, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja y el catedrático de comunicación audiovisual, Enrique Bustamante.

Josep Maria Mainat afirma: "No entiendo por qué están tan de moda los filósofos. Los filósofos son expertos en filosofía, pero no en televisión, obviamente. El día de la presentación, entrevistaron en el telediario a Don Emilio Lledó. El señor declaraba maravillado: “Antes, el ojo humano debía estar en el lugar donde sucedían los hechos. Ahora no. Ver lo que pasa en el mundo a través de ese maravilloso instrumento que es el aparato televisivo supone una ventaja enorme de nuestro tiempo. Si el venerable filósofo todavía está estupefacto ante el propio invento de la televisión, setenta años después de producirse, dudo mucho que pueda somatizar toda la problemática de RTVE en unos meses.

El otro filósofo, Fernando Savater, nada más ser nombrado, se destapó con la siguiente declaración casi subversiva: “Lo primero que hay que preguntarse es si realmente tiene que haber una televisión pública, porque eso es una cosa muy cara". Savater tiene razón: Éste es el primer dilema que deben desentrañar los filósofos porque: Si no hace falta una televisión pública ¿para qué van a andar reuniéndose nueve meses?

Después está la señora Victoria Camps que, en su etapa de senadora, presidió la Comisión de Contenidos Televisivos. Estos últimos tres años, en la misma línea de control y vigilancia, es miembro del Consell Audiovisual de Catalunya. Dado que su relación con la televisión ha consistido siempre en fiscalizar la labor de los demás, no creo que le vaya a servir de mucho esta experiencia ahora que por fin se le encomienda una misión creativa propia.

Curiosamente, forma parte del comité de expertos en televisión un perfecto intruso como es el presidente de la Asociación de la Prensa. Es fácil imaginar la escandalera que montaría el gremio de periodistas, si el señor Rodríguez Zapatero se pusiera a redactar una nueva Ley de Prensa y le pidiera ayuda al presidente de la Academia de Televisión.

Sin embargo, hay algo que une al señor González Urbaneja con otros miembros del comité y es ese afán vocacional por luchar para que los contenidos de los medios de comunicación sean debidamente controlados. En este sentido está intentando instaurar en la Asociación de Prensa un Consejo Deontológico que se dedicará a juzgar el trabajo de los demás periodistas y a advertirlos o sancionarlos, si se considera conveniente. La idea no ha caído lo que se podría decir… del todo bien. No conozco el tema a fondo, pero destaco algunas reacciones en contra bastante rotundas:

- Pedrojota Ramírez: "El Consejo Deontológico es una vuelta a la autocensura"
- Luís María Ansón: “El Consejo Deontológico es en sí mismo un atentado a la libertad de expresión".
- Pedro G. Cuartango, jefe de Opinión de El Mundo: “Este Consejo Deontológico tiene un tufo que recuerda a los viejos tiempos del franquismo”
- Pilar Cernuda: “Me parece un horror”
- Julián Lago: “Esto es la Inquisición”

Supongo que el señor González Urbaneja, a pesar de tener el gallinero algo alborotado, intentará trasladar al mundo audiovisual sus ansias por crear algún consejo que controle los contenidos televisivos e imagino que su propuesta prosperará porque, en este tipo de comités, esas cosas suelen gustar mucho.

EL QUINTO ELEMENTO

Tras cuatro expertos con tan poca experiencia televisiva, cabía la posibilidad de que el quinto, en su condición de catedrático de comunicación audiovisual, aportara alguna sensata opinión sobre el medio televisivo, pero un artículo suyo publicado recientemente en La Vanguardia y titulado: Cómo acabar con la dictadura de la audiencia ha frustrado todo atisbo de esperanza.

En su artículo, entre otras curiosas teorías, el señor Enrique Bustamante afirma que es estrictamente necesario sustituir el índice de audiencia por el “termómetro de la satisfacción”: “Las radio-televisiones públicas utilizaban antes paneles de calificaciones sobre preferencias de los ciudadanos... Es necesario resucitar, reinventar, esos indicadores de eficiencia: termómetros de la satisfacción del usuario”.

¡Qué tiempos aquellos de la televisión en blanco y negro! Yo también tengo mis años y recuerdo perfectamente que en esos paneles de preferencias, que ahora quiere resucitar el señor Bustamante, la gente contestaba impertérrita, semana tras semana, que sus programas preferidos eran “Informe Semanal” y uno de divulgación médica que se llamaba ‘Más Vale Prevenir’. Pero cuando se instalaron los primeros audímetros se vio que el programa que más les gustaba, con mucha diferencia, era ‘El Precio Justo’. Y es que los encuestados siempre intentan quedar bien delante del encuestador. Es humano.

Me temo que solo podremos medir científicamente el “termómetro de la satisfacción” que solicita el señor Bustamante, el día que inventen unos audímetros neuronales psico-emocionales con unos electrodos conectados directamente al cerebro de los telespectadores que midan la satisfacción en tiempo real. Pero no creo que esta delirante posibilidad le gustase al señor Bustamante a la vista del siguiente párrafo de su artículo: “El audímetro se ha apoderado subrepticiamente de nuestro ocio, de nuestra cultura, de nuestras vidas ... La ley de los “share” nos desarticula como opinión pública para reducirnos a simples consumidores”

No sé porque se complican tanto la vida los retóricos de la televisión con esto del share, si es la mar de sencillo. El share es un simple porcentaje que mide las preferencias de la gente, es decir, exactamente lo mismo que los resultados electorales. Solo que, en televisión, las elecciones tienen lugar cada día del año. ‘Cuéntame’ tiene más share que su competencia porque es la serie preferida de los telespectadores, del mismo modo que el señor Rodríguez Zapatero es presidente del gobierno porque sacó más share que el señor Rajoy, sin que nadie del PP haya dicho, por lo menos en público: “¡Hay que acabar con la dictadura de las urnas!”.

Pero el señor Bustamante, que seguramente imagina a los votantes como un conjunto de ciudadanos conscientes y responsables, cuando escribe sobre televisión, se pone elitista, y visualiza a la audiencia como una masa amorfa de seres cretinos y aborregados. Resígnese, señor Bustamante, los electores y los telespectadores son exactamente las mismas personas, hombres y mujeres pensantes que, con buen criterio y libre albedrío, emiten su voto o le dan al botón del mando, en pleno ejercicio de su libertad de elección. Casi me siento ridículo escribiendo algo tan obvio.

¿FORMATOS ASESINOS?

Claro que, la realidad televisiva, según la visión del señor Bustamante, es casi apocalíptica: “El resultado ha sido la contaminación de la radiotelevisión pública y la drástica homogeneización de todas las cadenas hasta abocar a las “aplicaciones asesinas”, aquellas que, como ‘Gran Hermano’ y ‘Operación Triunfo… matan toda diversidad en televisión y, declinadas en cascada, en el conjunto de las industrias culturales”.

¿Aplicaciones asesinas? ¡Dios mío! Parece que el señor Bustamante ha oído tocar campanas y se debe referir a las “killer-apps”, un concepto que no tiene relación con la televisión. De todas formas lo describe con tal énfasis que casi consigue que los programas que nombra parezcan una especie de perniciosos virus malignos que aniquilan todo lo que encuentran a su paso.

Dios me libre de contradecir a todo un señor Catedrático de Comunicación Audiovisual pero me temo que traducir literalmente “killer application” por “aplicación asesina” y darle un sentido peyorativo, es un patinazo, si se me permite el atrevimiento. El término “killer-app” se utiliza en informática o en Internet para definir esas aplicaciones innovadoras que revolucionan de vez en cuando todo el sector, o sea, nada que ver con perversos programas de televisión. Además, “killer”, en este caso, significa innovador, revolucionario, rompedor. El correo electrónico, por ejemplo, fue la primera gran “killer-app” de Internet y, que se sepa, todavía no ha asesinado a nadie. En televisión también se habla a veces de “killer-formats”, y seguramente 'Gran Hermano' y 'Operación Triunfo' lo son, formatos innovadores, revolucionarios, rompedores,… y si el señor Bustamante lo tradujera por “formatos asesinos” le haría las mismas reflexiones.

CURIOSA COINCIDENCIA

Es curioso constatar que justamente “Gran Hermano” y “Operación Triunfo”, los dos formatos que tanto sulfuran al señor Bustamante, son los que despiertan asimismo las iras de los sectores más intolerantes del integrismo islámico. La asfixiante presión de dichos fanáticos consiguió incluso abortar la versión árabe de “Gran Hermano”. Para evitar conflictos, un comité de expertos islámicos fue invitado a visitar la casa del ‘Gran Hermano’ árabe, el primer día que se empezó a emitir desde Bahrein para la zona del Golfo Pérsico. Horrorizados ante lo que vieron en los 90 monitores, los imanes exigieron a la cadena:

1) Que los chicos y las chicas no convivieran juntos en ningún momento.
2) Que las chicas llevaran siempre el rostro tapado por el velo
3) Que los líderes religiosos pudieran visionar y censurar cada episodio antes de ser emitido.

Como la cadena no accedió a ninguna de estas absurdas peticiones, los talibanes les montaron una serie de manifestaciones de protesta que, junto a las presiones políticas del gobierno de Bahrein, hicieron la situación insostenible. La cadena cesó las emisiones tras sólo dos semanas en antena.

Cuando se estrenó la versión árabe de ‘Operación Triunfo’, emitida por satélite desde Líbano a todos los países de Oriente Medio, los integristas volvieron a la carga. Los líderes religiosos prohibieron ver el programa, entre ellos, el muftí de Arabia Saudita, Abdulaziz Al Sheik, que pronunció una encendida homilía en la que señalaba que ‘Operación Triunfo’ aniquilaba todas las tradiciones musulmanas (¿quizá por ser una aplicación asesina?) y “era una invitación abierta al pecado y la fuente de los desastres y desgracias del Islam". Con ‘Operación Triunfo’, sin embargo, no lograron su propósito. El programa, apoyado con entusiasmo por los jóvenes de todos los países árabes, llegó brillantemente a su final. Con más de 300 millones de espectadores, fue la emisión más vista de la historia de la televisión árabe, dejando así claro que, en oriente y en occidente, los intolerantes no tienen futuro.

SEÑOR BUSTAMANTE ¡QUEDA NOMINADO!

Coincidencias aparte, que al señor Bustamante, que tiene que arreglar TVE, le produzca urticaria ‘Operación Triunfo’, que se ha emitido precisamente en TVE con un impresionante apoyo popular, es un pésimo síntoma. Imagino que el hecho de que ‘Operación Triunfo’ haya sido también en España el programa más visto de la historia, le debe parecer al señor Bustamante parte de ese complot de la dictadura de la audiencia.

Si el señor Don Enrique Bustamante no fuese Catedrático de Comunicación Audiovisual, sería comprensible que estuviera mosca con OT por las bromas que sus alumnos deben haberle gastado con su apellido, pero dada su especialidad académica, su aversión al formato debe ser fruto del análisis y la reflexión, con lo cual, no tiene ninguna excusa y, por tanto, su presencia le quita al comité todo rastro de prudencia, ponderación y sensatez que pudiéramos suponerle.

¿QUIÉN HA ENGAÑADO A ZP?

Si un partido político, en su campaña electoral, anunciara: “No tenemos ni idea de lo que vamos a hacer en economía pero, si ganamos, nombraremos un comité con unas personas que:

A) No serán economistas
B) No nos explicarán sus planes
C) Sea lo que sea lo que decidan, lo elevaremos al parlamento como proyecto de ley”
Lo más seguro es que ese partido tuviera un futuro electoral bastante negro. Sin embargo, en televisión, parece que hay la manga más ancha y todo el mundo se atreve a opinar. Pero ya que los expertos en televisión están ahí y son los que son, pienso que lo mínimo que podemos exigir es saber algo tan nimio como: ¿Qué programas de televisión miran los que deben arreglar la televisión?

Mi propuesta es que quien sea, exija respetuosamente que los expertos nos entreguen una lista con sus 10 programas de televisión preferidos. Si puede ser que no sean en blanco y negro, sino de los últimos dos o tres años. Creo que de la lectura de esas listas obtendríamos una información muy significativa. O a lo mejor descubriríamos horrorizados que, en realidad, no les gusta la televisión y que hemos puesto a unos vegetarianos radicales a diseñar el menú de una churrasquería.

Total, que no concibo la composición del comité, ni confío en su labor por muchos meses que se reúnan, ni me explico quién puede haber engañado de este modo a ZP, con lo bien que parecía haber arrancado.

Antes de que empiecen a circular demasiados chistes sobre el tema de los expertos, quizá lo más práctico sería reconocer el error, liquidar cuanto antes el comité, darles las gracias a sus miembros por el empeño puesto… y regalarles de recuerdo un televisor en color, para que vean lo mucho que ha evolucionado el medio.

Y tras este “breve” preámbulo...

POSIBLES SOLUCIONES A LA SITUACIÓN ACTUAL DE RTVE

Voy a decir lo que opino sobre la reforma de RTVE porque no me parece justo escribir un texto crítico sobre el comité de expertos y no incluir mi opinión sobre el asunto. Juro por el share del programa del señor Punset, que no me considero ni sabio ni experto, aunque llevo 20 años en el mundo de la televisión y, a lo mejor, algo de lo que digo tiene algún sentido.

De entrada, quiero aclarar que TVE, como cadena, no está en crisis y que toda esta movida no es para decidir la programación de TVE o si se quita el programa de José Luís Moreno o si vuelve Pedro Ruiz (espero que no). Cambiar 3 ó 7 ó 10 programas no es el problema. El director de TVE ya definirá en su momento la programación, de acuerdo con el equipo directivo del ente y según el presupuesto de que disponga. Además, la programación se cambia cada trimestre. Para esto no hay que llenar un informe teórico con 300 páginas.

Lo que realmente está en juego es el modelo de televisión pública que se quiere, el tamaño que debería tener y como sostenerlo económicamente. La primera gran pregunta es, por tanto, si se está a favor o en contra de la privatización parcial del ente. Como que no es necesario reinventar la rueda, se pueden estudiar dos modelos próximos que funcionan razonablemente bien.

MODELO FRANCÉS: PRIVATIZACIÓN SÍ

En Francia sanearon la deuda de la cadena más importante de sus televisiones públicas, la TF1 y después de reestructurarla, la privatizaron recuperando parte del esfuerzo económico. A pesar de todo, la operación costó bastante dinero a los contribuyentes, pero sólo una vez, en lugar de ese pozo sin fondo continuo que era antes. Y se quedaron con France 2, France 3 y ARTE, cadenas más pequeñas que se financian con publicidad (con limitaciones) y con unos impuestos razonables.

France 2 y France 3 tienen una programación parecida a La 2. En cambio ARTE emite solamente esos programas culturales que se supone que hay que exigir a una televisión pública. Todas las encuestas indican que ARTE es el canal teóricamente más apreciado por los ciudadanos franceses, pero la realidad es que también es el canal menos visto, lo cual desbarata de nuevo las teorías del señor Bustamante y su “termómetro de la satisfacción”. Los franceses también engañan a los encuestadores para quedar bien, pero después miran “La Granja de los Famosos” en la TF1 y se quedan la mar de satisfechos.

Del peligro de una televisión pública sin público, advierte el señor Dominique Baudis, presidente del Conseil Supérieur de l’Audiovisuel francés: “Hay que andarse con cuidado a la hora de plantearse una TV pública ideal, modélica, que tenga todas las virtudes que corresponden a un máximo de exigencia del servicio público… excepto la de tener público”.

El señor Baudis no parece opinar que la audiencia sea una cosa maligna en si misma:“La TV pública no ha de renunciar a la audiencia. Eso plantearía la contradicción de pedirle a la gente que pague por una televisión que casi nadie mira”.

Contradicciones aparte, los ciudadanos franceses parecen bastantes felices con su sistema de televisión pública.

MODELO BRITÁNICO: PRIVATIZACIÓN NO

En Inglaterra, han optado por el modelo contrario. Tienen la BBC1, que es la mayor cadena del país y la BBC2 que viene a ser como nuestra segunda cadena. La BBC obtiene su financiación a través de un canon que cada familia paga en función del número de aparatos de televisión que usa y no emite ningún tipo de publicidad.

A ningún directivo de la BBC se le ocurriría decir eso de: “Vamos a acabar con la dictadura de la audiencia” porque tienen claro que la audiencia son esos millones de británicos que pagan el canon y que no están dispuestos a aceptar que con el dinero de todos se hagan programas solo para unos pocos. Por ello la BBC no criminaliza ningún género televisivo y produce sin ningún complejo entretenimiento, ficción, documentales o telerrealidad, intentando siempre hacer televisión generalista, con rigor, con calidad y con vocación de agradar a un público mayoritario.

Siento mucho desanimar al señor Bustamante en su cruzada, pero la BBC, que suele citarse como el modelo de televisión pública a seguir, también ha emitido esa “aplicación asesina” llamada ‘Operación Triunfo’…¡dos veces! Y para colmo, Mark Thompson, el recién nombrado director de la BBC, proviene de Channel 4, (una extraña licencia pública en manos privadas) donde él mismo ha programado, con enorme éxito, varias temporadas de la otra ”aplicación asesina”, ese maligno ‘Big Brother’. Además la BBC tiene desde hace años un departamento especializado en programas de telerrealidad al frente del cual han puesto (no se suicide señor Bustamante) al director y realizador del primer ‘Big Brother’ que se presentó en el Reino Unido. De este departamento han salido varios proyectos de este género como “The Prison Experiment”, “Diners” y “The Bachelor” que la BBC ha ido programando sin ningún problema.

Otra cosa que nos diferencia del Reino Unido es que, en España, se suele denunciar que TVE contrate los servicios de productoras externas de televisión, como si eso fuese una malversación de fondos públicos, mientras que los británicos aplauden que la BBC colabore asidua y satisfactoriamente con todas las productoras inglesas, grandes y pequeñas, porque entienden que así, su televisión pública ayuda a sostener el tejido industrial audiovisual de su país.

Los ciudadanos del Reino Unido también están relativamente contentos con su modelo de televisión pública, solo que la BBC, dado su tamaño e importancia social, siempre genera alguna que otra polémica, como la que le ha costado el cargo al anterior director.

ME INCLINO POR EL MODELO FRANCÉS

Pienso que el modelo inglés es más interesante, pero también más arriesgado y solo puede funcionar con unos directivos totalmente independientes, con un gobierno sin voluntad de injerencia, con una oposición que no se pase toda la legislatura poniendo palos en las ruedas, con unos medios de comunicación que no sean parte interesada en el sector audiovisual y con una serie de garantías de libertad, de pluralidad y de apertura mental que me temo que son muy difíciles de garantizar y de mantener en España. Por ello me inclino por el modelo francés, que me parece más viable.

Además, al secretario de Estado de Hacienda ya se le ha escapado que habría que ir pensando en privatizar algo, o sea que los tiros parece que van a ir por ahí. Una vez finalizado el proceso, tendríamos los siguientes canales:

- Tres grandes cadenas privadas: La Primera (o como se llame), Telecinco y Antena 3. El reparto del mercado publicitario sería similar al actual.
- La 2 (o como se llame) como cadena pública de lujo, con publicidad restringida y una subvención adecuada.
- La progresiva reconversión de las cadenas autonómicas en una línea similar a RTVE.
- Canal+, Digital+ y demás sistemas de pago.
- Las locales.

Nota: Como ciudadano y directivo de una productora de televisión, también echo en falta en España alguna cadena más pequeña, como las europeas M6, Verónica, Pro-Sieben y tantas otras, que se sostienen con un 8%, un 10% o un 12% de cuota de mercado, a base de buscar públicos alternativos, productos jóvenes, programas especializados… Muchos de los formatos televisivos más creativos han nacido en estas cadenas más pequeñas, porque pueden arriesgar más. Creo que el mercado permite que el Gobierno libere una nueva licencia, siempre que exista el comprador adecuado.

El modelo me parece bastante sugerente, aunque esto es solo para ir abriendo boca, porque dentro de algunos años tendremos la televisión digital terrestre y habrá que volver a plantear qué pasa con todos esos nuevos canales, tanto en el terreno público como en el privado.

EL PARTO DE LOS MONTES

Pero para llegar a este modelo o a cualquier otro, el proceso pasa por que docenas de verdaderos expertos económicos, financieros y laborales estudien como liquidar la deuda histórica y diseñen un plan de viabilidad que realmente todas las partes implicadas puedan aceptar. Para ello hay que empezar a buscar cuanto antes un amplio consenso no solo parlamentario, sino también sindical, social y de opinión pública, iniciando una larga serie de negociaciones muy difíciles, tanto para el proceso de reestructuración de RTVE como para su privatización, si es eso lo que finalmente se decide. Y este proceso puede llevar años y habría que empezarlo enseguida, en vez de estar esperando mano sobre mano a que el comité de expertos nos ilumine el camino.

Dado además que los miembros del comité no entienden un pimiento de todo este lío económico-financiero-laboral, no creo que valga la pena perder esos nueve meses de gestación que es lo que dicen que van a tardar los expertos en discutir sobre el sexo de los ángeles catódicos y dar a luz un ladrillo de informe repleto de disquisiciones filosóficas sobre el invento de la televisión, recomendaciones sobre como controlar drásticamente los contenidos y elucubraciones retóricas en la línea de los “termómetros de la satisfacción” del señor Bustamante.

La decisión sobre la línea de modelo de televisión pública que se quiere conseguir no necesita muchas páginas y se puede tomar con relativa rapidez si realmente se tiene experiencia, criterio y valentía. La ironía es que las personas escogidas, de cuya erudición en otros campos no dudo, reciban el nombre de expertos, sin tener la más mínima experiencia para tomar una decisión tan trascendental.

Por favor, pasemos a la siguiente fase.


JOSEP MARIA MAINAT (Director de Gestmusic Endemol)
(Publicado en Vertele)

16 junio 2004 en: ACTUALIDAD | POLEMICAS | TELEVISION | TVE | Opiniones | Inicio

Tendencia: sube la telerealidad y baja la ficcion

Aunque el entretenimiento se mantiene como el género preferido por los espectadores de todo el mundo, los programas de telerealidad siguen subiendo y la ficción sigue bajando, según se desprende de un estudio presentado en el MIP TV (Mercado Internacional de Programas de Televisión) de Cannes. Este detallado estudio analiza 72 paises de todo el mundo, con 2.500 millones de espectadores y más de 600 cadenas de televisión.

La ficción sigue siendo el género líder en el mundo de la televisión, pero ha retrocedido para dar paso a un mayor protagonismo del entretenimiento puro. Si consideramos en ficción a los telefilmes, largometrajes, series y miniseries, consiguen un 41% de las diez mejores audiencias en todo el mundo en 2003, contra un 45% en el año 2002. La constatación es que todas las categorías de ficción bajan al tiempo que este repliegue se nota en todos los continentes. El cine ha sufrido especialmente este retroceso, víctima de la creciente audiencia de las series creadas directamente para la televisión. Además, las cadenas prefieren programar programas de entretenimiento, que son más baratos y consiguen buenos índices de audiencia.

El entretenimiento, en su conjunto, incluyendo juegos y concursos, programas de variedades, música, tele – realidad y teatro, ha conseguido copar un 34.5% de las mejores audiencias en el año 2003, incrementando su presencia en un 4.5%. Europa es el continente que apuesta más por los programas de entretenimiento, especialmente en los países del Este europeo (30%). La tele realidad, contra la sensación de que va perdiendo influencia, tiene una tendencia al alza a nivel mundial. En Estados Unidos ha conseguido tres de las diez mejores audiencias del año 2003. México coloca en el ranking de los programas más vistos tres emisiones de "Gran Hermano".

31 marzo 2004 en: ACTUALIDAD | TELE REALIDAD | TELEVISION | TV INTERNACIONAL | Opiniones | Inicio

La TDT permitira que en cada hogar lleguen 15 canales

El desarrollo de la televisión digital terrestre (TDT) en España marcará el ritmo del sector en los próximos años, comenzando con la puesta en marcha del plan técnico de la TDT local, aprobado por el Consejo de Ministros hace unas semanas. No obstante, fuentes del sector reconocieron este plan técnico, que no ha llegado a publicarse en el Boletín Oficial del Estado, podría ser modificado por el próximo Ejecutivo que presida el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. A corto plazo, cada vivienda española tendrá acceso, al menos, a unos 15 programas diferentes de TDT, tanto nacional como autonómica y local, sin contar las plataformas de pago o las señales que se difunden por satélite o cable y las de otras cadenas de autonomías vecinas.

Con el plan técnico de la TDT local, España ha quedado dividida en 226 demarcaciones, para capitales y municipios de más de 100.000 habitantes principalmente, cada una de las cuales contará con un canal múltiple en el que se dispondrán al menos de cuatro programas de televisión, por lo que habrá en torno al millar de cadenas locales.

Si se mantiene el plan aprobado por el actual Gobierno en funciones, desde mediados de julio próximo las comunidades autónomas dispondrán de cinco meses para la convocatoria de los concursos y adjudicación de las concesiones. Además, siempre en la tecnología TDT, cada comunidad autónoma tiene la posibilidad de contar con cuatro programas de televisión autonómica y siete cadenas nacionales: dos públicas, las tres privadas generalistas que existen en analógico y las dos concesiones nuevas Net TV (Vocento) y Veo TV (El Mundo).

La televisión digital terrestre (TDT) aportará mayor calidad técnica y la posibilidad de ofrecer al espectador servicios adicionales e interactivos, como Internet o compras electrónicas.

29 marzo 2004 en: ACTUALIDAD | TELEVISION | Opiniones | Inicio

Si, nos gusta la telebasura. ¿Y que? Una vision liberal

"Hay tele basura como hay radio basura o prensa basura, y no pasa nada. Sólo los liberales pasaremos por una vida libre, no por la copia propuesta por alguien y repetida hasta la saciedad. Sí, nos gusta la telebasura (y hablo por la mayoría, no tanto por mis gustos que a nadie interesan). ¿Y qué?. Todavía quedamos algunos a los que no nos gustan estos programas, pero nunca se nos ha pasado por la cabeza prohibirlos ni obstruirlos, ni decir lo que hay que ver en TV." Esta es la tesis que sostiene el escritor Josep Maria Llauradó, otra de las voces que se han alzado contra el control político en la televisión y a favor de la libertad de expresión. Este es su artículo:

José María Aznar ha regañado a los programadores de las televisiones, públicas y privadas, porque hay demasiada telebasura, demasiado de lo que Felipe Alcaraz define como las tres C: culos, crímenes y concursos. En este tema están de acuerdo el Partido Popular y la coalición Llamazares (IU) - Zapatero (PSOE). O sea, la gravedad es máxima. Incluso la CNT, el último bastión de la utopía, también está de acuerdo y dice en su página web que el pueblo se deja seducir por la telebasura y eso debilita la lucha social. "Organízate y lucha también contra la telebasura", añaden la CNT.

Algunos ingenuos han reaccionado con proclamas tan evidentes como inútiles. 1: Las televisiones públicas son también responsables de la proliferación de estos programas. 2: Nadie se ha atrevido a cuestionar la existencia de televisiones públicas. 3: Hay tele-basura como hay radio-basura o prensa-basura, y no pasa nada. Cuatro: las televisiones deben innovar continuamente porque la audiencia se aburre.

Lo más sorprendente es que José María Aznar haya necesitado siete años, como mínimo, para darse cuenta del auge de la telebasura. ¿No ve la televisión? ¿No la ven sus hijos, familiares, amigos o asesores? ¿Nadie le había hablado de Gran Hermano, de Hotel Glam, de la cinefilia neofranquista de los sábados por la tarde, de Corazón Corazón, de Matamoros y compañía? Todavía quedamos algunos indios a los que no nos gustan estos programas, pero nunca se nos ha pasado por la cabeza prohibirlos ni obstruirlos, ni decir al personal lo que deben ver en televisión.

No ha existido, y esto es más grave, ningún agravio sobre el pretendido liberalismo de nuestros gobernantes, tan silenciado últimamente. Ya sabíamos que el liberalismo -el verdadero liberalismo, no la coartada liberal para manejar las líneas de fuerza empresarial y de la sociedad entera- iba a la baja, pero resulta que el proceso es mucho más grave: el Estado nos debe decir qué televisión tenemos que mirar, con lo fácil que es apagarla si algún programa o todos no son de nuestro agrado. Y si nos dicen qué televisión nos debemos tragar, que nadie se sorprenda cuando comiencen a insinuarnos lo que tenemos que comer o qué ídolos debemos adorar.

Aquí para montar una televisión tienes que pedir permiso al Estado, igual que Galileo tenía que pedirlo a la Iglesia para publicar un libro o nuestros bisabuelos a rimo de Rivera para instalar un teléfono. Es posible –sólo posible- que la televisión deje de ser un servicio público en la nueva Ley de Radio y Televisión, pero entre los proyectos y la ley hay más de un desierto, más aún si conlleva perder el control sobre los ciudadanos a base de televisión pública: prolífica, sometida al gobierno de turno, deficitaria hasta el absurdo y hortera hasta lo sublime.

Y nadie dice nada de esta intromisión impresentable en la mente y el tiempo de los ciudadanos que representa esta imposición sobre lo que tenemos que ver el resto de los humanos. Porque ya nadie aspira al liberalismo, a la libertad mental y de los demás, ni la derecha ni la izquierda ni el centro reformista ni las camarillas que comadrean desde el paleolítico. Todos ven en estas palabras (liberal, liberalismo, libertad) la misma pólvora de enfermedad y de descomposición del orden social que ya empiezan a insinuar los americanos. Si la argumentación liberal ni aparece ya en esta polémica no es porque quieran que la televisión deje de emitir ciertas cosas ni porque se hayan preocupado, de repente, por la libertad que tienen los programadores al programar o los tele espectadores al ver lo que nos pase por las narices, sino porque algunos quieren, como siempre, que la televisión emita cosas muy concretas, los programas que desde hace muchos años llenan nuestra memoria, involuntaria e inmerecidamente: propaganda, fútbol, toros, adoctrinamiento… Sólo los liberales pasarán –pasaremos, si se me permite el farol- por una vida libre no por la copia propuesta por alguien y repetida hasta la saciedad. Sí, nos gusta la telebasura (y hablo por la mayoría, no tanto por mis gustos concretos que a nadie interesan). ¿Y qué?

JOSEP M. LLAURADÓ

DESCARGA: 12 articulos interesantes y polemicos sobre la telebasura (Word).

WEBS: Debate: telebasura y censura - 100 opiniones sobre la tele basura

3 marzo 2004 en: TELEBASURA | TELEVISION | VER LOS MEJORES | Opiniones | Inicio

A los americanos les gustaria ver ejecuciones en directo

Según una reciente encuesta, a la mayoría de ciudadanos de los Estados Unidos les gustaría ver ejecuciones en directo a través de la televisión. Al 54% incluso estarían dispuestos a pagar por ver transmisiones de autopsias. Por lo visto, a muchos norteamericanos les escandaliza que salga en la tele una teta de Janet Jackson, pero no les importa ver en la pequeña pantalla la ejecución de un condenado a muerte o la autopsia de su vecino. Ver para creer!

¿Están dispuestos los televidentes a traspasar sus propias barreras morales para ver programas que están en el límite de los tolerable? Dos de cada tres estadounidenses (el 67%) encuestados por un canal de televisión de cable están dispuestos a ver ejecuciones a través de los canales de pago. A uno de cada cinco le gustaría que el ejecutado fuese el líder de la red terrorista de Al Qaida, Osama Bin Laden.

Estos datos se desprenden de una encuesta encargada por el canal de televisión por cable Trio, de Estados Unidos, con la que se trata de probar que los espectadores están dispuestos a romper sus propios principios cuando se les ofrecen determinadas propuestas televisivas. La página web de Trio da el resultado de una encuesta que asegura que la mayor parte de los estadounidenses apoyaría la idea de ver ejecuciones reales en la pequeña pantalla, cuando normalmente rechazan incluso que aparezcan desnudos frontales en televisión.

Además, la propuesta de reproducir en televisión la ejecución de Bin Laden -tras ser juzgado, encontrado culpable y condenado a muerte, según entiende la cadena- cuenta con el apoyo del 20%. La gente no tiene tan claro lo de que le apetezca ver autopsias. El 54% no las vería. Solo uno de cada cinco espectadores consultados estaría dispuesto a pagar por ver la ejecución de Saddam Hussein. El 82% de los consultados creen que la cobertura televisiva de un evento influye en el curso de los acontecimientos, incluidos la guerra, las campañas electorales, los ataques terroristas y las matanzas en escuelas.

Los espectadores tambien estarían encantados en conocer con detalle las operaciones de la CIA. Al 36% les gustaría conocer la verdad sobre el asesinato del Presidente Kennedy. Trio TV es un canal del grupo Universal, especializado en temas culturales y pop y se difunde a través de la plataforma de Direct TV. Tiene programas dedicados a la moda, al sexo, el diseño y el humor.

2 marzo 2004 en: ACTUALIDAD | POLEMICAS | TELEVISION | TV INTERNACIONAL | Opiniones | Inicio

Anson: "No hay que censurar ningun programa de TV"

"No nos quejemos de la llamada televisión basura: hagamos una televisión mejor. No nos quejemos del diario Egin: detengamos a 110 de sus 150 redactores si han delinquido, pero no cerremos un periódico –un periódico no delinque–, ni secuestremos una película, ni censuremos programas de televisión. No tengamos miedo a la liberdad de expresión, no la toquemos!". Quién eso afirma, dando una lección de tolerancia a muchos es, nada más y nada menos, que Luís María Anson. Y lo ha dicho en TVE, desmarcándose de otros profesionales de la comunicación que -curiosamente- quieren atacar la denominada "telebasura" a través de la censura. Un periodista censor es como un negro racista o un bombero pirónamo: una contradicción en los términos.

Estas importantes declaraciones de Luis María Anson han tenido menor repercusión que las de su colega José Luís Cebrián que se atrevió a decir una de las mayores barbaridades sobre este tema: "La telebasura es un proplema más grave que el del terrorismo o las drogas". Las declaraciones de Anson, más inteligentes, han merecido -eso sí- un brillante comentario de Victor Amela en La Vanguardia, uno de cuyos párrafos reproducimos a continuación:

Carlos Dávila entrevistó en "El tercer grado" (La 2) a Luis María Anson. Dávila representa en TVE a la derecha más apelmazada y esclerótica del orden constitucional, de tal modo que, ante sus preguntas, las respuestas de Luis María Anson parecían las de un libertario. (Bueno, las de un relajado liberal.) Cuando Dávila pinchó a Anson para lanzar al alimón una descarga de caballería a sable desnudo contra la telebasura, fue Anson y le soltó: "No nos quejemos de la llamada televisión basura: ¡hagamos una televisión mejor, que eleve y guste más que esa otra! No nos quejemos de la película La pelota vasca: ¡hagamos cinco película que digan lo contrario! No nos quejemos del Egin: detengamos a 110 de sus 150 redactores si han delinquido, pero no cerremos un periódico –un periódico no delinque–, ni secuestremos una película, ni censuremos programas de tele: ¡no tengamos miedo a la liberdad de expresión, no la toquemos! Además: ¡a mí me gustaban las crónicas de fútbol del Egin!". Sólo puedo decir una cosa de este ansoniano alegato: que firmo debajo.

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27 noviembre 2003 en: ACTUALIDAD | TELEBASURA | TELEVISION | VER LOS MEJORES | Opiniones | Inicio

Decodificador para la TV digital terrestre

Panasonic España acaba de poner a la venta el TU-CT20, un descodificador o zapper digital para la recepción de la Televisión Digital Terrestre (TDT) que revolucionará la calidad visual de la TV analógica. Se trata del primer equipo de Panasonic para TDT dirigido al mercado español, un segmento de mercado donde la compañía de nuevo demuestra su vocación de líder con un equipo cuya calidad de imagen y sonido es equiparable al del mejor Home Cinema y cuya señal es visiblemente superior a la de la TV convencional.

El mayor atractivo que proporciona este equipo es la recepción de gran número de programas de televisión de calidad digital, con una calidad equiparable a la de los mejores sistemas de cine en casa, tanto en imagen como en sonido. Además, con el TU-CT20 es posible elegir y almacenar en la memoria del equipo hasta 999 cadenas de TV y radio, en VHF y UHF y FM, respectivamente.

Así, gracias a una sencilla antena, por ejemplo, podemos lograr una nítida recepción en el televisor en cualquier lugar, aunque desde Panasonic se recomienda que sea el instalador o punto de venta autorizado quien compruebe si la antena está adaptada a la TDT.

De todas maneras, el descodificador TU-CT20 se ha diseñado pensando en la comodidad del usuario, por ello, se puede colocar en cualquier en posición, incluso vertical. La mejor tecnología de Panasonic se ha puesto, de nuevo, al servicio del público que busca nuevas ideas.

En este sentido, el TU-CT20 es idóneo para la TDT por aspectos tales como sus excelentes componentes, su compatibilidad con sistemas de videotexto y la posibilidad de actualizar periódica y automáticamente el software vía señales aéreas.

22 noviembre 2003 en: ACTUALIDAD | TELEVISION | VER LOS MEJORES | Opiniones | Inicio

Existe todavia horario infantil en television?

El despido de cuatro periodistas de A tu lado vuelve a abrir el debate del espinoso tema de la protección a la infancia en televisión. La elaboración de contenidos se ha convertido en un caballo desbocado para los redactores. Para ver los problemas con que se enfrentan los redactores de los magacines de Telecinco, analicemos una tarde cualquiera, la del viernes, por ejemplo. Echemos un vistazo al resumen de Gran Hermano de sobremesa, que es una materia prima con la que trabajan los periodistas por indicación de la cadena. GH incluye, en cinco minutos de contenido, nada más y nada menos, que un mínimo de 25 insultos, tacos y amenazas. Para emitir este material, la tarde del viernes se convirtió en Telecinco en un festival de pitidos en dos actos: el primero, en el resumen de Gran Hermano; el segundo, en A tu lado.

El criterio de Telecinco es, desde hace unas semanas, que los tacos se tapen con pitidos agudos que impidan escucharlos. La cadena opta así por apoyar al Gremio de los otorrinolaringólogos puesto que los tímpanos de los espectadores quedan destrozados después de escuchar un rato la programación de tarde. Visto lo visto, es necesario preguntar cuál es la línea editorial de Telecinco. Despedir a cuatro contratados temporales, alegando que se ha vulnerado una supuesta “línea editorial”, sin pedir otras responsabilidades, rasgándose las vestiduras, parece un ejercicio absolutamente hipócrita.

¿De qué hablamos cuando hablamos de "horario infantil"? Aquí hay tomate tuvo el jueves a 52.000 niños entre 4 y 12 años entre sus espectadores. El resumen de sobremesa de Gran Hermano mantiene esta misma tónica: 54.000 niños. A tu lado, curiosamente, a pesar de estar en lo que las cadenas consideran horario infantil, tiene menos espectadores entre 4 y 12 años que los programas anteriores (42.000), también por su menor share en el día. La Gala de prime time de Gran Hermano tuvo entre sus seguidores, el jueves pasado, a 143.000 niños, que no se fueron a la cama con Los Lunnis. Finalmente, Crónicas Marcianas convocó el jueves a 39.000 niños, casi tantos como A tu lado.

Primera pregunta: ¿qué programa está en una franja más infantil?. Potencialmente, A tu lado, por horario. En la práctica, el programa de Jorge Javier Vázquez convoca a más niños delante del televisor. Niños que parece que no van al colegio porque la hora de emisión del “tomate” es de 15.30 a las 16.30 de la tarde. Pero no nos olvidemos que el programa de Javier Sardá tiene tantos espectadores entre 4 y 12 años como A tu lado. ¿Debemos proteger menos a los niños insomnes que a los demás? ¡Pero, por favor, que la fórmula no sea despedir a los más débiles, a los que tengan contratos precarios!

ARTICULOS: Debate: Tele basura o tele censura? - Talk shows que nunca veremos
WEBS: Telecinco - A tu lado - Gran Hermano - Crónicas Marcianas - Aquí hay tomate

15 noviembre 2003 en: ACTUALIDAD | POLEMICAS | TELECINCO | TELEVISION | Opiniones | Inicio

Batalla del entretenimiento: Internet o TV?

La televisión pierde la batalla del entretenimiento frente a Internet. Un estudio realizado por la Asociación de Televisiones de Cable canadiense revela que los espectadores piden más y mejores canales. Si no los encuentran, los buscan vía satélite en otros países... Pero también hay una llamada de atención: Internet es ya mucho más importante en las vidas de los usuarios que la televisión, informa Mediabriefing.

Cuatro de cada diez canadienses aseguran que la televisión ya no es la principal fuente de entretenimiento (e información) en sus hogares, según un estudio realizado por la Canadian Cable Television Association, y cuyas conclusiones recoge el diario National Post.

Entre otras cosas, el estudio revela que un 33% de los canadienses asegura que Internet es ya mucho más importante en sus vidas que la televisión. Este porcentaje, cómo no, se incrementa a medida que la edad disminuye. Así, entre los jóvenes de 15 a 19 años, un 56% otorga a la Red el protagonismo que antes tenía la pequeña pantalla. Pero lo sorprendente es que este no es un fenómeno exclusivo del público joven: un 25% de los mayores de 50 años opina lo mismo. Toda una llamada de atención para los directivos, empresarios y reguladores que tienen que ver con la industria de la televisión.

Entre las tendencias detectadas por el estudio se destaca el hecho de que aquellos espectadores que sienten que la oferta televisiva es limitada, acuden al mercado negro de antenas parabólicas en busca de más canales internacionales o recurren al video multimedia o a la descarga de películas a través de Internet que se pueden ver desde el ordenador personal.

12 noviembre 2003 en: ACTUALIDAD | POLEMICAS | TELEVISION | TV ONLINE | Opiniones | Inicio

El invento de la television cumple 75 años

Se acaban de cumplir 75 años del desarrollo e invención del primer dispositivos capaz de mostrar imágenes en movimiento y explorarlas. El 7 de septiembre de 1.927 el ingeniero de radio estadounidense Philo Taylor Farnsworth inventó el tubo disector de imágenes, un importante invento al que podemos culpar del desarrollo de la televisión. Las primeras emisiones públicas de televisión las efectuó la BBC en Inglaterra en 1927 y la CBS y NBC en Estados Unidos en 1930. En ambos casos se utilizaron sistemas mecánicos y los programas no se emitían con un horario regular.

Las emisiones con programación se iniciaron en Inglaterra en 1936, y en Estados Unidos el día 30 de abril de 1939, coincidiendo con la inauguración de la Exposición Universal de Nueva York. Las emisiones programadas se interrumpieron durante la II Guerra Mundial, reanudándose cuando terminó. En España, se fundó Televisión Española (TVE) en 1952, enpezando a emitir regularmente el 28 de octubre de 1956, no habiendo conexiones con Eurovisión hasta 1960.

WEB: The 75th Anniversary of the Invention of Television
FOTO: Foto de Philo T. Farnsworth con su nuevo invento

12 noviembre 2003 en: ACTUALIDAD | TELEVISION | Opiniones | Inicio